lunes, 10 de mayo de 2010

REGISTRO D E DEUDORES ALIMENTARIOS MOROSOS

El ser padre  o madre conlleva  a  una serie  de obligaciones  para con los hijo, los cuales  son intransmisibles, irrenunciables, intransigibles  e  incompensables. Es  así que  mas  allá  de  un deber moral, los padres  están obligados  a  proveer  a  sus hijos  menores  de  edad  el sostenimiento, protección, educación  y formación   según  su  situación   y  posibilidades, conforme  lo establece  el articulo  235  del  Código Civil. Esta  obligación  asistencial  de  los padres para con sus hijos  en principio  menores  de edad   y excepcional mente, mayores  de  edad  cuando  no puedan   atender  su  subsistencia  por  incapacidad  física y/o  mental, o  estén   siguiendo  con éxito  estudios  de  una profesión  u  oficio  hasta  los  28  años  de  edad  constituye  una  obligación   de  carácter alimentario. Para el caso  especifico  de  los menores   de edad, esta  obligación  implica   brindar   lo  necesario   para el sustento, habitación, vestido, educación, instrucción  y  capacitación  para el trabajo, asistencia medica  y  recreación  del  niño  o  del adolescente , incluyendo  los gatos  del embarazo   de la madre  desee  la concepción  hasta la etapa  de  pos parto, según  lo prevé  el articulo  92  del   Código  del Niño  y Adolescente.

Debido  a  la importancia  que tiene  para la sociedad  el cumplimiento  oportuno  de la obligación  alimenticia  es  que  se  ha creado  un mecanismo  para   procurar  que esa   obligación  se  cumpla. Nos  referimos  al Registro  de  Deudores  Alimentarios   Morosos ( en  adelante  REDAM)  a  cargo  del  Consejo  Ejecutivo   del  Poder Judicial , creado  por  Ley Nro.  28970  y  Reglamentado  por   el  Decreto   Supremo  Nro. 002-2007-JUS. En dicho   registro  se  podrá  inscribir   a  aquellas personas  que adeude   por lo menos  tres cuotas  sucesivas o alternadas  de sus obligaciones  alimenticias, establecidas  en sentencias  consentidas  o ejecutoriadas, o  por  acuerdos  conciliatorios  con calidad  de cosa  juzgada.  También se podrá inscribir  aquellas personas  que no   cumplan  con pagar  por lo  menos  tres  pensiones  devengadas  en  un proceso  judicial  de  alimentos   en tramite , sea  como consecuencia  de  una medida  cautelar  o de  ejecución  de acuerdos  conciliatorios  extrajudicial . La  inscripción  contendrá  los nombres  y  apellidos  completos  del deudor  alimenticio  moroso; su domicilio real  y documentos  de  identificación , su fotografía, la cantidad  de  cuotas , monto  pendiente  de  pago  e interese  respectivos, el nombre  del  alimenticia  o beneficiario, numero  del expediente asignado al proceso  judicial  en cuestión  e  indicación  del órgano  jurisdiccional  que ordena   el registro. Es   decir, los  mayores  datos  que permitan   identificar  a quien  no cumple  con su obligación  alimentaria. 

MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE

Poco  hombres de  Derecho  en el Perú  reúnen  o han  reunido  dos  virtudes  sobresaliente: por  un lado   su  solida formación  jurídica   y el  otro  una  incomparable   modestia. Por cierto  Manuel  de  la Puente   tenia  también  otras virtudes: gran dedicación  al  trabajo, concentración  para el estudio   y  la  preparación  de  libros  jurídicos, especial  prudencia  para la absolución   de  consultas, una  ejemplar  dedicación  a  sus alumnos   y desde  luego  una  conducta ética " a  prueba  de  balas". Pero  por  encima  de  todo esto  destacaba su  su  enorme   competencia  en  Derecho  y  su  modestia  sin par.

Manuel  de  la Puente   estudio  en la Católica  y se  formo  inicialmente   con don  Luis  Echecopar  Garcia. Cuando  este falleció  prematuramente, manolo  permaneció  en el estudio  bajo  la égida  aparente   de  Luis  Echecopar  Rey, varios  años  menor   que el. Luego el estudio, cuando   lucho  se  estableció  en  Madrid, se  torno  mas  horizontal  como es  hasta hoy. Pero  en   ese  grupo  de  destacados  profesionales  sobra salio  Manolo  por  su  erudición  y  sencillez. En  los últimos   tiempos  trabajo   hasta   una semana   antes  de  dejarnos   fue  un consultor  de  consultores  y prácticamente a diario recibió   a  sus   colegas  para  darles  el consejo  requerido. Para  esto  siempre   tenia  tiempo.

Tuvo  también un   rol  destacado  en el jurado  de  Honor  de  la  Magistratura , un órgano   integrado  por distinguidos   juristas que  se creo  para   nombrar  jueces   y  fiscales  de  todos  los  niveles  en momentos  en que la   profesionalidad  era  practica mente  la regla. La  tarea, que  fue  muy laboriosa, no fue  bien  comprendida   por  todos  en ese  momento , pero  desde  luego   fue  positiva  para  el sistema   judicial.